Principios básicos V. Colocación de la pelvis.


En este artículo trataremos el principio básico del método Pilates relativo a la estabilidad, colocación de la pelvis y su importancia a la hora de realizar los ejercicios.

Es muy importante que encontremos una posición adecuada a la hora de realizar cualquier movimiento ya que, la pelvis juega un papel fundamental a la hora de regular la transferencia de cargas entre el miembro superior y miembro inferior.

La pelvis

Está compuesta por dos grandes huesos ilíacos o coxales cuyas partes son tres: ileon, isquion y pubis. También conforma la pelvis el sacro, que articula por detrás a los huesos iliacos y que está formado por la fusión de las 5 vértebras sacras inicialmente separadas. Por último, el coxis que es un hueso pequeño producto de la fusión de 3-5 vértebras.
¿Neutro o imprint? 

NEUTRO
Trataremos de trabajar en la medida de lo posible esta posición ya que evitamos tensión en la columna lumbar. Con esta postura mantenemos la lordosis fisiológica lumbar, es decir, mantenemos la curva natural de la zona lumbar.
Un truco para saber si estamos trabajando en neutro es que los huesos EIAS (espina iliaca anterosuperior) de la pelvis estén mirando al techo cuando estamos tumbados boca arriba. Son huesos fácilmente palpables.
IMPRINT
Combinación de ligera flexión lumbar con ligera rotación posterior de los ilíacos (retroversión). Esta posición se debe conseguir mediante la contracción de los oblicuos y debe ser utilizada para asegurar la estabilidad de la pelvis si con una alineación neutral no conseguimos estabilización.


¿Qué musculatura es responsable de estabilizar la región lumbopélvica?  

Por un lado los llamados estabilizadores locales: transverso abdominal, multífidus del sacro y lumbares y suelo pélvico, sin olvidar la acción del diafragma; y por otro los estabilizadores globales: oblícuos internos, semiespinales, recto abdominal, Iliocostales,  cuadrado lumbar….