Principios básicos IV. Estabilidad y colocación caja torácica.



¿Qué entendemos por estabilidad y colocación de la caja torácica?

El objetivo que buscamos es mantener alineada la caja torácica con la pelvis en una posición y equilibrio correcto tanto estática como dinámicamente. De esta manera evitaremos compensaciones y conseguiremos mantener equilibrio a nivel articular. La caja torácica tiende a elevarse cuando levantamos los brazos por encima de la cabeza, y echarse hacia adelante cuando estamos sentados. En cuanto a la marcha, correr, etc... en muchos casos tiende al “vaivén” es decir, balanceos alternativos en sentidos opuestos con inestabilidad. Un movimiento inestable e incontrolado de la caja torácica puede provocar compensaciones, sobreesfuerzos, desequilibrios en regiones a nivel lumbar, cadera y en general miembro superior e inferior. 
Por otro lado, se provoca también una pérdida de movilidad de la columna torácica a nivel articular.
La caja torácica no debe desplazarse hacia arriba y que la zona lumbar se arquee al llevar los brazos
 hacia atrás como ocurre en la imagen 4. 


¿Qué músculos se encargan de mantener estable la caja torácica?

La musculatura abdominal y en concreto nuestros músculos oblicuos son los que se encargarán de estabilizar la caja torácica principalmente, así la transferencia de cargas tanto en miembro superior como inferior se hará de una manera correcta.

Oblicuo externo                    Oblicuo interno  



Principios Básicos III. Estabilidad y movilidad de las escápulas.

También conocidas como omóplatos, la estabilización de las escápulas y sus movimientos es un factor importante a la hora de realizar cualquier acción ya que si no se tiene en cuenta, pueden trabajar excesivamente otros músculos como las fibras superiores del trapecio, músculos del cuello y de los hombros. Con las escápulas bloqueadas tendremos mucha tensión tanto en los hombros como en el cuello. 

En este vídeo, se describen los movimientos y los componentes de la cintura escapular.




¿Cómo evitamos tener rigidez en las escápulas?
Debemos tener conciencia de estabilidad, no de bloqueo ni rigidez. Las escápulas deben descansar planas sobre la caja torácica. Un buen ejemplo podría ser imaginar que están flotando. Tendremos movimiento pero no rigidez.  Aunque las escápulas se mueven con los brazos, debemos mantener un sentido de estabilidad y no de rigidez.

Consideraciones a tener en cuenta.
Para ello mantendremos la sensación de deslizar las escápulas hacia la parte inferior de la espalda y la columna como si formásemos una “V”.  Otra consideración importante es evitar llevar los hombros excesivamente hacia adelante (las escápulas se separan “protracción”) o llevarlos excesivamente hacia atrás (las escápulas se juntan en exceso a la columna vertebral “retracción”).