Principios Básicos II. Estabilidad cráneo cervical.

Es muy importante mantener en todo momento la curvatura fisiológica de la columna cervical en una posición neutra, ya que a la hora de realizar los ejercicios es una de las zonas que más sufre.
Por eso, si fuera necesario, nos ayudaríamos de elementos tales como almohadillas, toallas dobladas, cojines pequeños…etc. para mantener la curvatura natural de la columna cervical y evitar tensiones innecesarias. 

En los casos en los que exista una cifosis (flexión excesiva de la columna torácica) importante o si la cabeza está echada hacia delante, será conveniente colocar una almohadilla cuando se esté tumbado boca arriba antes de realizar cualquier ejercicio, para evitar tensión cervical.

Alineaciones de la columna cervical respecto al tronco

¿Cómo sabremos si tenemos buena colocación de la zona cráneo cervical?
Sabremos que está bien estabilizada cuando se mantenga una distancia de un puño entre la barbilla y la clavícula. Notaremos también que no hay tensión cervical en la parte posterior del cuello.
Alineación cervical correcta
Alineación cervical incorrecta










Otro punto a tener en cuenta son los movimientos de la columna cervical. Cada vez que hagamos una flexión  de la columna torácica, ésta debe ir precedida de una flexión cráneo cervical. Lo mismo ocurre si generamos una rotación de la caja torácica, irá acompañado el movimiento cervical al de la caja torácica.

¿Cómo realizamos correctamente una flexión cráneo cervical?
La flexión cráneo cervical la realizaremos alargando la nuca en dirección contraria a los hombros, flexionaremos el cráneo desde la parte posterior evitando llevar el mentón al pecho.
  Flexión cervical excesiva   Extensión cervical excesiva   Flexión correcta del tronco